El gran juego del universo

Últimamente me sentía alterada.
No podía definir la fuente de este sentimiento, pero ahí, tal unas piedras que alteran el fluir apacible del río, tenía algo que me descentraba y me generaba irritabilidad, exigencia, cansancio.
Byron Katie en su obra «El trabajo» nos propone un cambio de visión con tan sólo alterar nuestros pensamientos y así reducir drásticamente nuestro sufrimiento…
Entonces empecé a buscar… ¿qué pensamientos míos provocaban esto?
Me di cuenta de tres cosas: quedaba trabada en mis expectativas, me dejaba influir por lo que «yo pensaba que el otro pensaba», y perdía la Fe.

Lo piedra más grande era la expectativa.
Perdí pie con la realidad, tal vez por no vivirla plenamente y en el presente. Así me dejé llevar por mis expectativas, confundiéndolas con lo real. Y el espacio que queda entre esta expectativa/realidad, y yo, es sufrimiento 😓. Necesitaba darme cuenta, y enfocarme nuevamente en la realidad de la vida que me rodea, y cambiarla en que se podía, o aceptarla.

«Dame la fuerza para aceptar todo aquello que no puedo cambiar, el valor para cambiar lo que puedo y la sabiduría para diferenciar uno del otro.
- Marc Aurèle, emperador y filósofo (121 - 180)

Luego viene también la falsa realidad que voy creando cuando ando pensando yo en la cabeza del otro (o sea cuando yo supongo que el otro piensa tal y tal cosa). También por falta de presencia, de conversación o de contacto. Me creo un mundo que si no reconecto pronto con el otro, se va poco a poco destacando de la realidad.
Y esto también me hace sufrir, porque rara vez puedo acertar, y casi siempre lleva a malas interpretaciones, y otra vez a sufrimiento...

And last but not least*, como dicen los ingleses, está ese pensar demasiado, este ruido mental infernal que nos desconecta de nuestro ser esencial.

«Cada uno es prisionero de la historia que se cuenta a él mismo.»
- Bernard Werber, escritor francés contemporáneo.

Nos enredamos en nuestro bullicio y perdemos nuestro lado divino, este que sabe que todo saldrá bien. Niebauer nos invita a ver el mundo como una obra de teatro en la cual Dios introdujo los personajes para divertirse. Pero hemos olvidamos que la origen del drama es el juego. ¿Qué gracia tendría ganar o perder si fueras el dueño del casino? Es a través de la experiencia y de la vivencia, olvidando que en realidad somos dios, que creamos el drama, el perder y el ganar.

Ahí es cuando hay que recordar que la sensación de poder sobre nuestra vida que nos dan las tribulaciones de la mente, no es más que una ilusión. Hay que volver a confiar, confiar que ya tenemos todo lo que necesitamos, que todo es perfecto, saber que la única solución a la vida, es la vida ❤️

*Por último pero no el menos importante

Hablan de ello :

El Trabajo. - Byron Katie
No Self. No Problem. - Cris Niebauer